La magistrada se había inhibido de seguir en el caso, para lo cual argumentó "violencia moral", pero el juez de la Cámara Federal porteña Martín Irurzun rechazó su decisión y la confirmó en la pesquisa.
La jueza federal María Servini seguirá al frente de la investigación abierta al expresidente Mauricio Macri y exfuncionarios de su gobierno por presuntas presiones al grupo Indalo.
La magistrada se había inhibido de seguir en el caso, para lo cual argumentó “violencia moral” pero el juez de la Cámara Federal porteña Martín Irurzun rechazó su decisión y la confirmó en la pesquisa, según la resolución firmada este jueves
“No observo causales que justifiquen el apartamiento de la magistrada”, resolvió Irurzun al dar la razón al juez federal Sebastián Casanello, quien había rechazado intervenir en el caso cuando se apartó Servini.
La magistrada aludió a dichos vinculados a su persona por parte de un periodista durante un ciclo televisivo emitido por una empresa del grupo Indalo.
Esas manifestaciones “no poseen entidad suficiente para imponer esa solución”, analizó Irurzun más allá de que varias de ellas se formularon “utilizando términos impropios”.
“Sucede que el ejercicio de la función pública en ocasiones involucra situaciones de estas características y y ello no puede ameritar la inhibitoria de quien fue reglamentariamente designada para intervenir en el caso”, concluyó.
En el marco de esta causa se ordenaron entrecruzamientos de llamados entre los teléfonos de Macri y otros imputados como Mario Quintana y los extitulares de la AFIP, Alberto Abad y Leandro Cuccioli.
La investigación tiene como querellante al empresario Fabián De Sousa, uno de los dueños de Indalo.